Una mala atención a un paciente que sufre de una adicción puede ser contraproducente y puede resultar incluso peligroso
Ciudad de México.- Los establecimientos afiliados a la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) son clínicas con más de 5 años de experiencia en el tratamiento de las adicciones y están dirigidos por directores que se han venido profesionalizando en el tratamiento de adicciones, por lo cual están certificados por la Conadic aseguró la dependencia a través de un comunicado.
Javier Pellegaud Cervantes presidente de la Federación Sinaloense de Centros de Rehabilitación, alertó que han proliferado muchos cientos de centros “irregulares” en todo el país que no cumplen con las normas clínicas, sanitarias, ni de Protección Civil, que no proporcionan tratamiento médico ni trato adecuado a los internos.
A su vez los mismos pacientes consideran estos centros como cárceles o lugares de castigo, a diferencia de los que sí están certificados porque siguen un modelo y los lineamientos operativos que establece la Conadic en la norma 028.
La norma 028, Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer los procedimientos y criterios para la atención integral de las adicciones.
La visión de los centros haga referencia a una cárcel, a un lugar de castigo, cuando nuestros espacios para atender personas en realidad son más parecidos a escuelas, a campos de entrenamiento de alto rendimiento porque el tener un modelo estructurado de tratamiento basado en evidencia científica, hace que trabajemos de esa manera”.
Las principales reglas de la norma 028 que deben cumplir los centros de rehabilitación son: contar con camas suficientes para todos los internos, un baño para cada ocho personas, cocina limpia, que las instalaciones de gas y electricidad sean seguras contra accidentes.
También que los espacios sean suficientemente amplios para recrearse no sólo para ir a recibir terapia y que cuenten con suficientes terapeutas y consejeros para garantizar el mejoramiento de la condición física y mental de los usuarios, así como determinado número de horas de actividades asignadas diarias para cada interno.
La regulación se apega a los derechos de los usuarios y de los establecimientos por lo que cuentan con permiso de uso de suelo, carta de opinión favorable de Protección Civil, además, los centros de rehabilitación certificados son inspeccionados por la Comisión Nacional para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Una mala atención a un paciente que sufre de una adicción puede ser contraproducente y puede resultar incluso peligroso para una persona consumidora de drogas que es internada en un centro de rehabilitación pero que no recibe el tratamiento adecuado, como en cualquier enfermedad, el riesgo es que la enfermedad empeore con más fuerza, puntualizó el especialista en adicciones.